Europa no logra quitarse la máscara de la incertidumbre, ante una Grecia con un gran agujero de deuda de 350.000 millones de euros, arrastra al resto de países por el círculo maldito:
La sospecha por el no reconocimiento por parte de la banca de la totalidad de sus impagos y pérdidas, las dudas sobre si Grecia podrá mantenerse en la zona euro o deberá volver forzósamente al dracma a pesar de las ayudas recibidas, da como resultado un incremento de la prima de riesgo soberana provocando así, un incremento del coste de financiación y con ello el aumento de la deuda soberana.
Una aceptación total de la situación actual que conlleve al:
1- Un plan de acción que disminuya en proporciones considerables la deuda (potenciando sectores estratégicos propios del cliclo de vida del país y reduciendo el gasto supérfluo)
2- Plan de gestión/re-estructuración a largo plazo
3- Reconocimiento de la banca del total de pérdidas e impagos
Sería lo necesario para inyectar la certidumbre a los mercados, provocando una reducción de la prima de riesgo soberana y con ello la disminución del coste de financiación, volviendo así al círculo virtuoso del que un día nos vimos salir.
El hecho es que, el llevar a cabo los tres puntos anteriores que nos lleven de nuevo al círculo virtuoso es una tarea ardua. Más que nada, como suele ocurrir también en la vidad diaria, se producen los llamados 'conflictos de interés':
1- Las dificultades que un Gobierno se encuentra en primer lugar son el no apoyo de los ciudadanos a los recortes, ya que, perjudica directamente a su calidad de vida. En el caso español, la estructura en autonomías y el poder de los movimientos independentistas hacen más difícil la labor de control del gasto y deuda.
Potenciar sectores estratégicos que permitan el crecimiento del país es una labor complicada, principalmente porque se necesitan grandes dosis de paciencia (no se obtienen resultados inmediatos) y grandes dosis de inversión. En el supuesto en que España hubiera invertido parte de su crecimiento habido hasta 2007 en el sector de la tecnología en lugar de la construcción, la situación sería muy diferente a la actual.
2- Las burbujas son fruto del cortoplacismo. Un crecimiento sostenido y sólido únicamente se logra con un plan de gestión a largo plazo; sin embargo, como también queremos disponer de un sistema democrático, y que cada cuatro años haya elecciones, esto provoca que la mayoría de las veces, los intereses partidistas sean corto-placistas y se superpongan al bien común.
3- La banca no está siendo transparente ante el temor de que se produzca un pánico bancario, es decir, una retirada masiva de cash por parte de los depositantes.
Y tú, ¿qué opinas?
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