
Desde hace unos años, un nuevo tipo de trabajador se perfila en el mundo laboral:
Antes, lo tradicional era acceder a un puesto de trabajo y desempeñarlo durante el resto de la carrera profesional; el trabajador se centraba en sacar adelante sus tareas sin pensar en continuar formándose ni en posibles opciones donde poder mejorar o adquirir nuevos conocimientos.
Ahora eso terminó. Ya no sirve la frase "Estoy colocado, mamá". El mercado laboral de la casi absoluta rigidez ha pasado a ser flexible. Esto significa que en las últimas décadas, lo normal es que el trabajador no permanezca de una forma estable en una misma organización, sino que se vaya cambiando de una a otra en función de los intereses en experiencia, formación, remuneración, etc... Hay una estadística que muestra que en los últimos años se ha pasado de una permanencia total a un plazo aproximado de 2 años y medio.
Es por ello que las organizaciones, además de tenerse que adaptar a nuevos competidores y nuevos eventos circunstanciales, habrán de poner gran atención en los cambios que se están produciendo en este campo pues les afecta directamente. Ahora, les va a ser más difícil retener el talento, ya que el talento se mueve en función de la retribución (no sólo salarial, puede ser también formativa). Y aunque sea cierto de que no existe nadie imprescindible, también lo es que el talento es difícilmente sustituíble.
La clave se centra en una nueva visión respecto el trabajo: se percibe como una inversión en la que la persona se siente empapada de conocimientos y experiencia que le servirá de base para un futuro puesto mejor.
Este fin de semana, leyendo un artículo de un periódico, me sorprendió un nuevo concepto del que no había oído hablar hasta este momento: los "HappyShifting" (HS en adelante):
Se podría definir como HS a aquellas personas que, al ser consciente de la gran cantidad de horas que invierte en el trabajo, toma la decisión de ser feliz en él (porque la felicidad es una elección). Su perfil se caracteriza por ser una persona optimista, comprometida, que tiene relaciones de verdadera amistad en el trabajo, que se "auto-responsabilizan" de su formación personal y profesional y que por tanto, son personas más comprometidas y fieles a la organización. Esto conlleva a aumentar su compromiso e incluso a tener un 15% menos de probabilidades de dejar la compañía.
Además, los HS son aquellos que perciben o deciden percibir que el mundo laboral y el personal no sean totalmente independientes. Intenta sentirse realizado con las tareas que lleva a cabo, darle un sentido. Es optimista y ante todo busca la coherencia. En caso de encontrar inconsistencias, se perdería el compromiso del HS.
Y tú, ¿eres un "HappyShifting"?