
No paro de dar vueltas a todo lo que ha sucedido durante estos últimos meses; en verano del año pasado gozábamos de una economía boyante, una economía que proveía de riqueza y posibilidades a los ciudadanos españoles; han pasado seis meses y nos encontramos con que esa fortaleza no era tal: el desempleo aumenta de una forma desenfrenada, la gran desconfianza en el mercado del dinero provoca que la economía real no levante cabeza... dos escenarios totalmente opuestos que han hecho que un país como España, que últimamente se codeaba con los grandes de Europa pase a ser compañero en la cola con Grecia y Portugal.
¿Cómo ha podido suceder esto? ¿Se podría asemejar a la crisis del 29? ¿Tantos fallos hemos cometido para llegar a este caos? ¿Toda la riqueza creada en estos últimos años ha evaporado? ¿Quienes son los responsables? ¿Es necesario replantearse el sistema financiero mundial? ¿Cómo lo podemos ir solucionando y qué medidas hemos de tomar? Todas estas preguntas no paran de nadar en mi mente... Yo soy joven, tengo 25 años y puedo decir que he vivido pocos momentos históricos, por ejemplo, el 11M y alguno más, pero nunca una situación como la actual; lo mismo comentan economistas de mayor edad.
En un contexto de exceso de liquidez (proveído principalmente por países como China y Japón), en un contexto de exceso de confianza (los bancos empezaron a prestar a ciudadanos con escasas garantías) que llevó a la creación de instrumentos financieros complejos como los CDs que permitian derivar el riesgo adquirido por los mismos hacia otras entidades,
en un contexto de aumento de la irresponsabilidad por parte de todos los agentes financieros que se dejan llevar por la ambición y las tendencias... en ese contexto estuvimos viviendo en los últimos años.Ahora se plantean como solucionarlo. Los estados han enviado importantes ayudas económicas a las principales entidades financieras del país pero estas no lo están prestando a las pymes y particulares que lo necesitan para desarrollar su actividad económica y personal. Esto me lleva a distintas reflexiones:
Desde el punto de vista de los bancos, está claro que no van a prestar a aquellas personas que saben "casi con certeza" que no se lo van a devolver aunque también comentan que han dejado de prestar a empresarios totalmente solventes y con garantías. Está claro que los bancos están en "posición defensiva". Intentan reforzar su capital mediante la emisión de productos híbridos para no estar en desventaja con sus competidores europeos, aumentan sus comisiones, su margen intermediario (ya que están cobrando intereses al 5% cuando el dinero en el mercado interbancario está actualmente en un 2%) y tienen contentos a sus accionistas (BBVA y Santander han publicado unos buenos resultados).
Por otra parte, las pymes lo tienen difícil a la hora de obtener una línea de crédito cuando carecen de antecedentes de ser insolventes. Ahora, una pareja joven con unos ingresos de 3.000 euroes netos al mes no puede tener acceso a la compra de una vivienda, no se conceden hipotecas. Un ejemplo de ello es la práctica que está llevando una amiga de ir a una caja o banco y preguntar por ello (Diario de una pareja en busca de Hipoteca). Los empresarios no pueden desarrollar su actividad porque carecen de liquidez para ello.
Respecto a los años anteriores, creo que el Gobierno, aprovechado la época boyante y de abundancia que hemos vivido, debería haber aprovechado a realizar los cambios estructurales que España necesitaba como es haber hecho fuertes inversiones en investigación, I&D, educación...
En lo que respecta ahora, creo que el Gobierno debería ejercer cierto control o seguimiento de los fondos prestados a las entidades financieras para garantizar su llegada a manos del público.
Voto por la moderación, por mirar por el bien colectivo antes que por el individual. Leí una vez un artículo en el que en una empresa, en lugar de despedir a sus empleados a granel como lo hacían sus competidores, los empleados aceptaron rebajarse el salario un 10% (la empresa tenía como principio no despedir a nadie por razones exógenas) y así no se llegó a despedir a nadie. En la radio he oído también que varios propietarios de inmuebles están rebajando los alquileres en un pequeño porcentaje debido a la situación que estamos viviendo. A esta situación hemos llegado por la avaricia, por prevalecer el interés individual frente al colectivo, mientras que de la otra forma saldríamos todos mucho más beneficiados. Un ejemplo de ello esque si todos los españoles que realizaran alguna actividad paragaran sus correspondientes impuestos, todos nosotros tendríamos que pagar una cantidad mucho menor a la actual. Está claro que si buscamos el beneficio colectivo, todos salimos beneficiados. Yo creo y voto por ello, aunque nos cueste, es necesario hacer un esfuerzo.
Desde el punto de vista de los bancos, está claro que no van a prestar a aquellas personas que saben "casi con certeza" que no se lo van a devolver aunque también comentan que han dejado de prestar a empresarios totalmente solventes y con garantías. Está claro que los bancos están en "posición defensiva". Intentan reforzar su capital mediante la emisión de productos híbridos para no estar en desventaja con sus competidores europeos, aumentan sus comisiones, su margen intermediario (ya que están cobrando intereses al 5% cuando el dinero en el mercado interbancario está actualmente en un 2%) y tienen contentos a sus accionistas (BBVA y Santander han publicado unos buenos resultados).
Por otra parte, las pymes lo tienen difícil a la hora de obtener una línea de crédito cuando carecen de antecedentes de ser insolventes. Ahora, una pareja joven con unos ingresos de 3.000 euroes netos al mes no puede tener acceso a la compra de una vivienda, no se conceden hipotecas. Un ejemplo de ello es la práctica que está llevando una amiga de ir a una caja o banco y preguntar por ello (Diario de una pareja en busca de Hipoteca). Los empresarios no pueden desarrollar su actividad porque carecen de liquidez para ello.
Respecto a los años anteriores, creo que el Gobierno, aprovechado la época boyante y de abundancia que hemos vivido, debería haber aprovechado a realizar los cambios estructurales que España necesitaba como es haber hecho fuertes inversiones en investigación, I&D, educación...
En lo que respecta ahora, creo que el Gobierno debería ejercer cierto control o seguimiento de los fondos prestados a las entidades financieras para garantizar su llegada a manos del público.
Voto por la moderación, por mirar por el bien colectivo antes que por el individual. Leí una vez un artículo en el que en una empresa, en lugar de despedir a sus empleados a granel como lo hacían sus competidores, los empleados aceptaron rebajarse el salario un 10% (la empresa tenía como principio no despedir a nadie por razones exógenas) y así no se llegó a despedir a nadie. En la radio he oído también que varios propietarios de inmuebles están rebajando los alquileres en un pequeño porcentaje debido a la situación que estamos viviendo. A esta situación hemos llegado por la avaricia, por prevalecer el interés individual frente al colectivo, mientras que de la otra forma saldríamos todos mucho más beneficiados. Un ejemplo de ello esque si todos los españoles que realizaran alguna actividad paragaran sus correspondientes impuestos, todos nosotros tendríamos que pagar una cantidad mucho menor a la actual. Está claro que si buscamos el beneficio colectivo, todos salimos beneficiados. Yo creo y voto por ello, aunque nos cueste, es necesario hacer un esfuerzo.